Moisés Castillo

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E12 ESCENARIO • Sábado 26 de febrero de 2005 ES ENTREVISTA

Por Jorge Rodríguez

Redactor ESCENARIO

Con pinturas que bifurcan los espacios, las luces y los colores como si se tratara de una caligrafía cromática, y con un lenguaje a posteriori pasionario, de gran ritmo y conjunción visual, la obra pictórica de Moisés Castillo seguramente se sitúa entre las más exuberantes del arte abstracto en Puerto Rico, como demuestra su más reciente exposición, titulada “Invitación exótica”, en la galería San Juan Bautista, del Viejo San Juan.

Sus obras inciden en estas percepciones de trascendencia estética, convocando a la crítica a denominarle como “un expresionista de la naturaleza”. No obstante, Castillo mantiene un fino equilibrio de sus empastes y líneas con sus homólogos expresionistas abstractos del Caribe, con la carga de su tro-picalidad; y con una aceptación inequívoca de su obra en países como Portugal, España, Francia,


En Francia, recibió el Premio Especial de Abstracción del Salon De Val D’Or, en el Espace des Chaumes, en Meillant recien temen te, y en febrero expondrá en la exhibición catalana “Homenaje al 4to. Centenario de don Quijote de la Mancha”, en la Galería Crisolart en Barcelona, España.

Estos logros forman parte de una trayectoria originada en 1979 con Castillo como acuarelista, a modo de juego, imitando trabajos de su hermano.

“Ya en los 80, la inquietud fue formalizada por un maestro de pintura, Iván Rosario; y en el 82, voy a la Universidad Inter americana en Ponce y San Germán. Lo que se estaba formando: mi paisaje figurativo con escenas costumbristas, fue creciendo y desarrollé trabajo de índole ecológico por dos años. Caí de lleno en la abstracción en 1996 y de ahí en adelante, he comenzado a desarrollar un trabajo intuitivo exhibiendo una tendencia o estética que es una carta abierta con la que trato de proyectar la sinceridad de los pro

cesos personales que he tenido”, expresó Castillo.

En cuanto a los referentes recónditos a los que alude, se destacan en su pintura actual unas marcas creadas por la espátula que parece como si cortaran el lienzo o el trabajo ya realizado. Esa es la forma en que el artista plasma las marcas y las cicatrices que lleva en su cuerpo por medio de diversos procesos de cirugía que ha sufrido. Esos procesos, que en su inicio fueron quizá negativos, Castillo los ha convertido en elementos competitivos.

“El trabajo no tiene la tendencia de amarrarme a los procesos académicos sino que siempre va como artista de vanguardia, a seguir experimentando a todos los niveles. Lo que recalco en esta exposición ‘Intuición exótica’ no es otra cosa que hacer del paisaje o la naturaleza una obra universal donde cualquier persona de cualquier parte del mundo pueda identificarse con ella y que pueda llegar a los lugares como ocurre, que siga teniendo esta representación íntima y aceptación”, indicó.

El pintor ponceño sostiene que en 1a abstracción encuentra el sentido literal democrático de poder decir y experimentar lo que quiera, sin ningún tipo de aparato ort opédico que lo limite como creador.

El trabajo y los años le han hecho realizar símiles y metáforas a través de símbolos, colores y manchas.

“En mi pintura, la gente no va a obtener de ellas una mera explicación. Lo que van a conseguir es el reto de la observación de salir del trance óptico y lograr llegar a compenetrarse conmigo, en este mundo de las formas y los colores. Este campo no tiene fin. es interminable; pero es el que más está consumiendo todas mis pasiones. Ello me involucra con el creador que, aunque no lo veo, creo que existe y que controla todas las áreas de mi vida”, dice.

Varios de los temas de “Intuición exótica” tocan de forma sugerida el tema del silencio. Castillo hace una mención plástica de una reflexión sobre el silencio, la prudencia del silencio y la pasión que conlleva guardarla □